Grandiosa expresión de la ciudadanía hemos presenciado el día de hoy, manifestaciones
diversas, creativas, coloridas y llenas de dignidad llenaron las calles y plazas en más de
500 municipios del país, y en cerca de 50 ciudades del exterior. Destacamos que, además
de los sectores congregados en el Comité Nacional de Paro, otros sectores de la sociedad
se sumaron a la convocatoria. Las y los colombianos retoman la dinámica iniciada el 21N
de 2019, y tenemos la posibilidad de ampliarla para lograr los objetivos por la vida, la paz,
la democracia y los derechos.
Con responsabilidad y valentía millones de colombianas y colombianos salieron a las
calles y otros tantos desde sus casas a expresar su descontento con este mal gobierno. A
pesar de la adversidad, por el pico de la pandemia, estigmatización del Paro Nacional
promovida por el gobierno central y algunos medios de comunicación, los antecedentes
de violencia policial contra los manifestantes y, por el insólito auto de una magistrada del
Tribunal Administrativo de Cundinamarca que ordenaba suspender el Paro. Por encima
de todas estas dificultades esta magnífica expresión ciudadana de autonomía, civilismo y
democracia ganó las calles y carreteras del país.
Lamentamos y condenamos los eventos aislados de vandalismo ocurridos en dos o tres
ciudades, y en particular los extraños saqueos ocurridos en la ciudad de Cali, en los que
los manifestantes no estuvieron involucrados.
Rechazamos la gran cantidad de acciones represivas de la fuerza pública, en especial del
ESMAD, dirigidas a disolver e impedir las movilizaciones, el uso desproporcionado de la
fuerza, las detenciones de varios manifestantes, los actos que provocaron heridas a
decenas de personas.
Expresamos nuestro rechazo a las medidas de toque de queda y cierre del transporte
público, adoptadas por algunas autoridades locales dirigidas a impedir el desarrollo de la
protesta. Los derechos de reunión y manifestación pública deben ser respetados.
La ciudadanía reclama que el gobierno nacional deje la soberbia e indolencia, proteja
efectivamente a los líderes y lideresas sociales, implemente el acuerdo de paz, fortalezca
la atención en salud, acelere la vacunación, garantice la renta básica de un salario mínimo,
la matricula cero y el apoyo para las pequeñas empresas, y respete las garantías
democráticas.
Ejerciendo el derecho a la protesta, la ciudadanía ha emitido mensajes perentorios: No a
la infame reforma tributaria, al mal manejo de la pandemia y al pésimo gobierno. Es claro
que la ciudadanía exige el retiro de la reforma tributaria y al congreso que vote su archivo
y niegue el proyecto de Ley 010 de salud. Y, exige, se negocie los pliegos presentados por
el Comité Nacional de Paro.
Convocamos hoy, a partir de las 8 p.m., a un gran cacerolazo nacional, a que mañana, en
forma masiva, pacífica y con medidas de bioseguridad, continuemos esta jornada de paro,
y proponemos que el próximo 19 de mayo, volvamos masivamente a un nuevo Paro
Nacional.
¡¡¡A PARAR PARA AVANZAR…VIVA EL PARO NACIONAL!!!