En la declaración de la noche electoral, Marisa Matías dejó la garantía de que mañana seguirá «como siempre, con más energía que nunca, por nuestras luchas comunes» por un «país solidario».
«Los resultados están a la vista: no son los que esperábamos, no son los que yo esperaba», asumió Marisa Matías en la noche electoral presidencial, comenzando por agradecer «a las miles de personas que estuvieron en los colegios electorales» este domingo para garantizar una elección con seguridad. Los resultados finales aún no estaban cerrados en el momento de la declaración, pero ya eran suficientes para haber felicitado al ganador, Marcelo Rebelo de Sousa, y vinculado a Ana Gomes para decir que «me gusta ver su frontalidad y solidaridad por encima de las trampas y el odio de André Ventura».
En un primer análisis del resultado de estas elecciones, Marisa destacó un hecho «preocupante»: «La derecha se está reconfigurando y muchos de los votantes de derecha del país han votado a un candidato de extrema derecha».
A sus votantes, Marisa les dejó la seguridad de que «aquí estoy, como siempre, con más energía que nunca para nuestras luchas comunes». «He dado lo mejor de mí en este combate», ha continuado Marisa, subrayando que «este resultado no es una falta de asistencia: hoy como ayer, mañana como hoy, estaré aquí para todos los combates, para ganar y para perder, como he hecho siempre y como hace toda mi gente», antes de agradecer todos los mensajes de apoyo que ha recibido.
«Sabes que siempre he estado ahí y sabes que sigues contando conmigo cada día».
«Queremos un país solidario, esa es nuestra tarea. Queremos un país solidario unido por el SNS y sus profesionales, nuestra mayor arma contra la pandemia», o para «defender la democracia, como han hecho hoy tantos portugueses».
«Queremos y necesitamos un país solidario que no acepte la crisis y la división como política. Tendrá que respetar a quienes viven de su trabajo y combatir la precariedad, devolviendo la esperanza a las generaciones más jóvenes, que han sido las más sacrificadas en todas las crisis», continuó Marisa.
«Un país decente es aquel en el que la igualdad no es letra muerta, sino concreta. Que nadie se sienta excluido por su color de piel o por su orientación sexual. Que ninguna mujer se sienta inferior», defendió Marisa Matías, dejando la garantía de que «más allá de la elección, queda el compromiso profundo con cada mujer, con cada niña, con cada hombre también, de que la lucha por la igualdad y el fin de la violencia contra las mujeres continuará».
«Saben que siempre he estado presente y saben que siguen contando conmigo todos los días», concluyó el candidato apoyado por el Bloque de Izquierda.
Preguntada por los periodistas sobre la existencia de varios candidatos en la izquierda, Marisa respondió que los resultados demuestran que sumaron votos. «Si alguno de los candidatos de la izquierda hubiera desaparecido, la izquierda habría sumado menos. Si la pregunta es por qué la izquierda no sumó más en estas elecciones, esa pregunta hay que hacérsela al PS y no a mí», concluyó Marisa Matías.